miércoles, 28 de marzo de 2012

                                          Poder  mental  y  milagros 


              Hemos escuchado muchas veces que todo está en movimiento, hasta la materia más grosera. Esto es igual en los planos materiales, mentales y espirituales. Se dice que quien comprende este concepto ha adquirido el poder, pues ayuda a controlar las propias vibraciones.
              La variedad de  manifestaciones que existen  en el universo se deben a las diferentes intensidades vibratorias.Lo que llamamos materia y energía son distintos estados vibratorios de una misma cosa.
              El pensamiento,la emoción, la razón, voluntad o cualquiera de los estados mentales van acompañados de vibraciones, parte  son las que provocan esos estados y quedan aprisionando a quien las genera, otra parte se dirige al exterior y afecta a quienes están cerca por inducción.
              Conociendo el principio de vibración aplicado a los estados mentales y emocionales, se pueden polarizar los mismos al punto de tener total dominio y control de uno mismo.
              Modificando las vibraciones  de las energías se consiguen los "milagros".
              Todo desarrollo personal depende de una energía interna invisible que se manifiesta a través de la conciencia y la que permanece almacenada nos da la capacidad de usar nuestros poderes internos.
              Una forma de desperdiciarla son los enojos, celos, envidia, ira, egoísmo. Esa energía se acumula en nuestro cuerpo energético de la misma manera que lo hace la suciedad en el cuerpo físico.
              La mente de cada persona actúa como un radiotransmisor y debido a que la población mundial es tan elevada y hay tantas formas de pensamientos fluyendo hacia el aura del planeta, se dificulta que los humanos puedan desarrollar sus facultades con claridad.
              No sólo  el aire limpio nos ayuda a vivir mejor, sino también una mente despejada y emociones gratificantes.

                                                         EL  HACERNOS  CONSCIENTES 
                          NOS  MUESTRA  LA  CONSECUENCIA  DE  NUESTROS  ACTOS.


            

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