sábado, 25 de noviembre de 2017


MICROORGANISMOS, nuestros aliados



El universo está colmado de microorganismos y lo curioso es que el ser humano nace sin ellos, totalmente incontaminado. Pero en realidad necesita adquirirlos para las diferentes funciones orgánicas, como por ejemplo la digestión de los alimentos.
Cuando un bebé nace está cubierto de secreciones vaginales provenientes del canal de parto. Las bacterias de la vagina cubren toda la superficie del bebé y comienzan a entrar por la boca. Con cada puje de la madre se inocula al bebé, los primeros en ingresar son los lactobacilos, digestivos de la leche y colonizan todo el tracto gastrointestinal. Toman sus puestos en la boca y la piel y a medida que se multiplican liberan peróxido de hidrógeno y ácidos en una tarea defensiva para matar a los microbios extraños que amenazan su hogar. A medida que el niño se alimenta abre la puerta a nuevos colonizadores. En cada trago de leche hay 1 millón de bacterias que se dirigen como destino final al intestino delgado y al colon, pues es allí donde se absorben los nutrientes.
Todas las bacterias forman una red de intercomunicación. Cada especie tiene su lenguaje químico particular e invitan a las células a forman un sistema inmune para defenderse de colonias ajenas a su lugar.
El bebé se inocula poniendo sus dedos en la boca de la madre y luego chupándoselos. Los microorganismos utilizan adhesivos químicos para aferrarse a la superficie áspera de la lengua. El Streptococcus salivarius es el que comienza la digestión y habita en la saliva.
Se dice que hay más microbios en el tracto gastrointestinal que gente en el planeta, hay tantas bacterias en el colon que en un adulto pesarían 900 gramos. Los hay buenos y malos, los beneficiosos fabrican enzimas para digerir lo que el cuerpo no puede, mucho de lo que comemos solo se digiere con su ayuda, además producen vitaminas y aminoácidos esenciales.
Entre la lengua, mejillas y dientes se alojan 19.000 especies diferentes formando pequeños ecosistemas. Cada una ocupa su terreno y no dejan lugar para invasores hostiles.
Entre las malas están las que producen ácidos y provocan caries y además excretan lo que comieron provocando mal aliento.
Cuando salen de los sitios donde habitan y entran en el torrente sanguíneo se depositan en lugares donde no deben, provocando infecciones que se controlan con los antibióticos adecuados para cada especie.
Comprender la importancia de la presencia y la función de los microorganismos en nuestro cuerpo es esencial para tomar conciencia de NO AUTOMEDICARSE , en especial  con el uso de antibióticos que debe ser de exclusiva indicación médica, pues cada microorganismo necesita un fármaco adecuado para su extinción.




Microorganismos beneficiosos
·         Lactobacillus acidophilus.
·          Tobacillus acidophilus.
·          Lactobacillus reuteri.
·          Acidophilus bifidus.
·          Escherichia coli.
·          Streptococcus thermophilus.
·          Streptococcus faecium.
·          Bifidobacterium Animalis.



                                                                                                              Fuente Discovery science