miércoles, 5 de diciembre de 2012



              EL   COMPROMISO


                     Cuando  hacemos una promesa, aunque sea muy sencilla como :” te llamo en la semana “, estamos generando y proyectando una energía que provoca en quien la recibe, la convicción y esperanza de que la persona que lo dijo le va a tener en cuenta a pesar de cualquier otra situación que se pueda presentar.
Ya sean las endorfinas ú otra hormona de disgusto, van a estar dispuestos a la espera de lo prometido.
                     Cuando el cometido se cumple ambas personas completan un ciclo, pero de ser lo contrario, la energía que fue liberada queda flotando sin encontrar destino , va rebotando en situaciones que tengan la misma polaridad y cargándose cada vez más.
Finalmente, después de deambular, vuelve al lugar de origen y oh sorpresa ! llega a quién la generó en forma de contratiempo.
Si la intención era no cumplir con la palabra, mayor es el perjuicio porque la “intención y la acción” se hicieron aliadas y tomaron más fuerza. En este caso, atenerse a las consecuencias, es simple acción y reacción. Es importante cerrar los ciclos, pues cuando quedan abiertos se enganchan de ellos situaciones que son de nunca acabar.
Si la falta es involuntaria, ocuparse de avisar a quien está esperando que no se podrá cumplir con lo prometido, de esta manera la ansiedad no anidará en la persona y le permitirá reorganizar sus actividades.
Un compromiso es una obligación que se ha contraído, una declaración de principios, es estar seguro de poder alcanzar los objetivos.

NO LE QUITES A NADIE
LA ESPERANZA,
PUEDE SER
LO ÚNICO QUE TIENE.
                         
                            MADRE TERESA



Se tienen compromisos con los familiares, amigos, trabajo, empresas, comunidad y ni que hablar cuando se trata de los niños.
Somos sus referentes, los niños creen en los adultos, entre sus compañeros y amigos es casi un juego, pero de los seres que ellos copian porque es lo que viven a diario o de sus ídolos  ¡ cuidado ! una promesa  no  cumplida puede ser mental, emocional y físicamente  traumática y la pérdida de confianza tal vez no se llegue a revertir.
Tengamos presente que estamos formando futuros adultos, que nuestro ejemplo haga de ellos seres confiables.  
Es nuestro COMPROMISO con la humanidad.


SI ALGUIEN NO SIGUE EL CAMINO DE LA VIRTUD,
 NO PODRÁ HACERLO SEGUIR A NADIE.

                                                                               CONFUCIO