miércoles, 11 de enero de 2012


¿NO  MIRAR  ATRÁS?

                      Leí un afiche que decía:” sigue tu camino sin mirar atrás”, me quedé pensando si realmente esta es la forma de actuar. Puede ser una frase  utilizada cuando debemos   tomar  coraje y llevar a cabo una decisión que nos costó trabajo.
            Se refiere a no permitir que los apegos nos impidan avanzar.
            Siempre  hay que dejar atrás  los  pasos dados  para  ejecutar  unos nuevos, significa dejar  atrás los miedos, rencores, culpas, personas que compartieron una parte de nuestras vidas y ahora se quedan por que ya cumplieron la misión por la que se cruzaron en nuestro camino.
            Dejamos  costumbres,  ropas,  lugares,  expresiones,  canciones,  libros,  películas que tuvieron su momento de importancia para nuestra vivencia, ese momento que nos permitió experimentar y crecer para pasar   a uno próximo.
              Y principalmente para observar nuestro obrar y concientemente decidir si hemos actuado bien o no.
              Si     sentimos   que   hemos   afectado  a  alguien,  tener  la valentía de reconocerlo y disculparse, además de comprometernos a nosotros mismos en el cambio de actitud.     Todo cumplió una función, pero sin embargo pienso que sí, hay que mirar atrás para ver si hemos sembrado bien la semilla, para ver si el surco que dejamos puede servir de camino para quienes vienen por detrás, para  ver si  hemos  dado  la mano para levantarse a alguien que tal vez cayó por efecto de nuestras causas. Repetir lo que estuvo bien y corregir lo inadecuado.
              Los invito a comentar su opinión para aprender de otras formas de pensamiento.
            
HABIÉNDOME  CONQUISTADO  A  MI  MISMO, SOY  EL  MÁS GRANDE  CONQUISTADOR.
                         Lao  Tse

1 comentario:

  1. De acuerdo con todo el comentario, aunque si se me permite, me gustaría añadir una pequeña aportación:
    Cuando se duda de como haremos determinados proyectos u obligaciones (si sabremos, si seremos capaces) conviene echar mano a las cosas ya vividas -al pasado, mirando atrás- para encontrar referencias que nos den ese plus de convencimiento y de seguridad en uno mismo. ¿Qué cosa viví, qué cosa hice bien, que cosa acerté, cuándo, de qué manera,..? Recuerdos de comentarios positivos que dijeron, premios obtenidos(de todo tipo), agradecimientos ajenos, resultados útiles,... cualquier cosa sirve para darnos la seguridad que necesitamos: Si entonces se pudo y se supo, ahora también pasará igual. Y ahí empieza el impulso y muchas dosis de convencimiento de que estaremos a la altura.

    Esto que parece tan ingenuo, permite cambiar de estado de ánimo de manera que nuestro cerebro empieza a darnos la información, las ideas y a generar los recursos que necesitamos para conseguir nuestro propósito. Intentadlo, os garantizo que funciona, porque ante las dudas y la desconfianza en uno mismo, estamos en blanco, en un estado de vulnerabilidad tal que no solo carecemos de recursos suficientes, sino que, lógicamente, nos falta el tan necesario impulso.
    Es una manera de mirar atrás muy fructífera.

    ResponderEliminar