viernes, 25 de noviembre de 2011

ASTOR,  AMELITA  Y  PANTALEON
     

      En el año 1972 estaba trabajando en una Farmacia de Capital Federal ubicada en barrio Norte, eran clientes  Astor Piazzolla y Amelita Baltar. Tenían un perro basset hound cachorro y el veterinario les aconsejó inyecciones de calcio pues consideraba que sus patas necesitaban refuerzo para soportar el importante físico que tenía.
                Me preguntaron si yo lo podía hacer y contesté que sí.
                Cuando fui al departamento, el músico abre la puerta y dice, es la enfermera.
                Estaba tocando el bandoneón y se fue a continuar con su tarea. En esos momentos  no era muy popular su música y se decía que deformaba el tango. Ya existía Balada para un locopero no teníamos conciencia de lo trascendente  y maravillosa que llegaría a ser. 
                Cuando Amelita aparece con el perro me quedo asombrada de lo hermoso que era, nunca había visto uno de esa raza, y le pregunto
 
-         ¿Cómo se llama?
 ...   Pantaleón
-         ¡Qué nombre raro!
      ···    Es el segundo nombre de Astor agrega.

           (Para mis adentros dije: ¡Trágame tierra!
            La mascota tuvo que soportar mis pinchazos durante un mes y los dueños de casa , siempre me esperaban cariñosamente.
           Con los años descubrí el privilegio que me dió la vida de haber compartido pequeños momentos con gente tan talentosa y sencilla.


          LA  VERDADERA  INMORTALIDAD  ES  MORIR  Y  NO  DESAPARECER.

1 comentario:

  1. Me encantó esta anécdota! menos mal que dijiste nombre raro y no otra cosa! jajaja.
    Un besito a Susy de Marce

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